Teatro romano de Mérida. Corral de Comedias de Almagro. Teatro María Guerrero de Madrid. Sala Pradillo

miércoles, 24 de noviembre de 2010

La comedia renacentista italiana


El teatro en la Italia del siglo XVI se desarrolla en un medio político dividido que caracteriza la comedia renacentista desde los distintos sectores regionales y dialectos que la constituyen, al contrario de lo que sucede en Francia, Inglaterra o España, que basan su desarrollo cultural en el centralismo.

Hay que entender el teatro Renacentista como expresión de un nuevo sistema de ideas. Su preferencia por la comedia se justifica porque consideran que es un medio más adecuado para reflejar los problemas de la clase burguesa a la que representan y cuyo sentido moral ponen en evidencia.

La comedia italiana surge con la confluencia de dos objetivos:


 Restaurar las formas clásicas escénicas, como consecuencia del humanismo imperante.

 Hacer evolucionar el espectáculo escénico dentro de los cánones populares, donde se prefieren los perfiles cómicos a los trágicos.


De esta confluencia surge un tipo de obra cuya estructura está relacionada con la comedia latina:

1. Las cinco jornadas clásicas, responden al ritmo de la acción: desde la primera, que explica los antecedentes de la trama, hasta la quinta y última, que contiene el desenlace. Es decir, un seguimiento de la acción, al modo de Plauto, pero más cargado de elementos novelescos, en donde la referencia de Bocaccio aparece como telón de fondo. Los temas y referencia del Decamerón (adaptados al siglo XVI) son seguidos por los dramaturgos, haciendo del escenario un reflejo de de los modos de vida y un reflejo de las buenas costumbres (y sobre todo de las malas). La comedia viene a ser un documento social de primera magnitud.

2. La comedia renacentista italiana sigue las unidades clásicas de lugar (apoyada en el espacio escénico que propuso Vitrubio -habitaciones privadas con balcones y vistas que representan hileras de ventanas) y de tiempo, en cambio la unidad de acción se complica con elementos inesperados, argumentos intrincados por donde transcurren los acontecimientos. Se complementa con elementos plenamente realistas como es el uso de los dialectos y sobre todo con la utilización de la prosa que hace más natural la expresión de los personajes.

3. En el dramatis personae encontramos una galería de tipos de marcado acento realista: criados, jóvenes, cortesanas, padres severos, campesinos incultos y la figura singular del pedante. Algunos de ellos pasarán a engrosar las filas de la commedia dell'arte.
4. La novedad más importante, con respecto a la comedia clásica, está en la entidad del prólogo, cercano al modelo de Terencio, con notas polémicas propias de los ambientes teatrales, aportando a la vez el tono satírico decameroniano y el más divertido y directo del antiguo juglar.





No hay comentarios: