A continuación tenéis un monólogo de José Sanchis Sinisterra en el que se dicen cosas muy interesantes sobre esto de la interpretación. Este monólogo justifica que a nuestras pequeñas muestras las llamemos "presencias".
Cuando me vaya de aquí, dentro de un momento, cuando me haya ido completamente, me echaréis de menos. Ahora os parece poca cosa mi presencia aquí, sin duda. Los tramoyistas han desmontado el decorado, se han llevado los muebles, el atrezzo, los trajes. Esto casi no es luz, comparado con los espléndidos resplandores de hace un rato, los sutiles juegos de color y de sombra. El escenario os resulta desnudo, vacío, inhóspito: una caverna desalmada, una oquedad dormida, ¿no es verdad? Y, sin embargo, aún quedo yo, y eso ya es mucho. Os hablo, me muevo, estoy. Y aunque me calle, aunque me inmovilice, seguiré estando, y eso ya es mucho. Cuando me vaya os daréis cuenta. Porque no sólo no habrá nada: habrá además mi ausencia. Y dentro de muy poco, esta pequeña ausencia será enorme: diez o cien veces más caudalosa que mi presencia ahora. Y mi silencio, más fuerte que mis gritos más fuertes: será un clamor atronador aquí, en mi ausencia. Ahora bajo la voz, os hablo en un murmullo casi inaudible, abro – grandes – pausas – entre – mis – palabras, digo palabras pobres, casi insignificantes: que, él, pared, tilde, secar… Y, sin embargo, qué apoteosis del Sentido recordaréis después, con añoranza. Os doy la espalda, muevo apenas un dedo, el más pequeño, salgo casi de escena. Bien poca cosa es lo que os ofrezco así, me temo. Pues, con todo y con eso, estoy seguro; qué plenitud de vida y sensaciones, qué espectáculo habréis de recordar cuando me vaya, dentro de un momento, cuando me haya ido completamente.
1 comentario:
es muy interesante! mi examen para ingresar a la escuela de arte dramático es este monologo... me cuesta un poco interpretarlo pero creo que ya lo he conseguido.
gracias.
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